El primer tiempo dio la sensación de tratarse de un encuentro aún de pretemporada. Dos equipos a los que todo les costaba muchísimo, que parecían sacarse la responsabilidad de encima, dejando correr los minutos. Así y todo, con muchas carencias, el local fue más incisivo y consiguió algo más de profundidad, pero prácticamente sin patear al arco. Apenas un centro rasante y algún envió cruzado fue lo más productivo de la Lepra mendocina.

Del QAC poquito y nada, apenas la explosión en el final por las bandas y un remate de Camilo Machado que, desvío de por medio, obligó a moverse un poco al arquero contrario. La mala noticia de ese tramo fue la lesión de Adrián Calello. El experimentado mediocampista central clavó su pierna derecha contra el piso en la disputa del balón y, desde ese momento no pudo volver a pisar. Debió salir promediando la etapa, debió ser trasladado para que le realicen más exámenes, aunque la primera sensación es que puede tratarse de algo importante.

Y todo se resolvió a partir del saque inicial del segundo tiempo. ¿Cómo? Un pelotazo de ochenta metros, muy mal calculado por Fernando Evangelista y que Pier Barrios no pudo llegar a cerrar, finalizó con la entrada en soledad del recién ingresado Franco Coronel, que tocó bien a un costado del arquero Perafán.

Con la obligación a cuestas, el Cervecero cambió el chip y llegaron variantes desde el banco que mejoraron su andar… al menos por un ratito. Un poco más de combinaciones y juego asociado, más alguna buena acción individual, le permitió contar con algunas ocasiones de gol. Una que, de forma increíble, Tomás López erró abajo del arco y sin arquero, después de un buen arranque y posterior cesión de pelota de Fede González, que había entrado unos minutos antes.

Con más ganas que juego, Quilmes lo siguió intentado, pero chocó contra la propia incapacidad en los últimos metros y la determinada decisión de Independiente de defender con todo, tres puntos que fueron claves para complementar un buen comienzo de temporada.

Al Cervecero se le cortó una buena racha de partidos sin perder pero, sobre todas las cosas, este debut deja una primera sensación en la que pareciera tener menos material que el año pasado. Claro que, en un torneo tan largo y parejo, tendrá posibilidades de reivindicarse y demostrar que está a la altura de poder ser protagonista.

Síntesis

Independiente Rivadavia (1): Leandro Finochietto; Enzo Suraci, Valentín Perales, Juan Pablo Freytes, Mauro Maidana (ST Franco Coronel); Hernán Ruben, Gustavo Turraca, Fernando Luna (ST 16’ Sebastián Navarro), Pablo Palacio (ST 33’ Agustín Verdugo); Ezequiel Vidal (ST Emiliano Endrizzi) y Francisco Galván (ST 24’ Matías Quiroga). DT: Gabriel Gómez. Sup: Emanuel Cirrincione y Jorge Zules Caicedo.

Quilmes (0): Martín Perafán; Martín Ortega, Pier Barrios, Fernando Evangelista, Iván Erquiaga (ST 36’ Enzo Acosta); Adrián Calello (PT 25’ David Drocco), Kevin López (ST 11’ Federico González); Camilo Machado (ST 11’ Santiago López García), Iván Colman, Emanuel Moreno; Tomás Blanco. DT: Leandro Benítez. Sup: Matías Budiño, Matías Cortave y Agustín Bindella.

Gol: ST 10’’ Coronel.

Amonestado: Freytes.

Arbitro: Ramiro López.

Estadio: Bautista Gargantini.