Etapa de definición y, en un campeonato tan corto y con menos equipos de lo normal, termina siendo lógico que todos peleen por algo. Ganar el torneo, clasificar al Reducido o salvarse del descenso, son instancias que se definen apenas por un puñado de puntos de diferencia. Y hoy Argentino está dentro de una dicotomía: sumar solo para permanecer en la divisional o ir por un cupo para pelear el ascenso.

Hasta ahora sigue prevaleciendo lo primero. El Criollo tiene como prioridad primero sumar. Más allá que este sábado en Villa Lynch contó con más situaciones de gol que su promedio habitual. En un primer tiempo, Gian Croci se perdió una buena oportunidad de cabeza; Lucio Martínez Trejo probó con criterio desde afuera y Franco Sosa podría haber señalado de tiro libre.

Pero un elenco local apagado recibiría un mazazo más duro en el inicio del segundo tiempo, con la expulsión de Franco Córdoba a los seis minutos, dejando al Criollo con superioridad numérica. Y si bien, a partir de ese momento fue el dominador de las acciones partido, tampoco fue avasallante ni le sobraron las opciones para abrir el tanteador.

Es más, la UAI Urquiza tuvo sus chances más claras con un jugador menos. Promediando la etapa, increíblemente Iván Paredes remató desviado estando solo frente al arco.

Sobre el final del partido, el Mate apuró un poco más pero se acordó tarde. Privilegió sumar un punto más y empezar a olvidarse del descenso, aunque matemáticamente aún no esté salvado.

La próxima semana, en su último partido como local y ante su gente, tendrá una oportunidad inmejorable para tratar de terminar de la mejor manera posible esta floja campaña.

Foto: Argentino (Q) oficial