Fue un encuentro frenético, con emociones para ambos lados, sobre todo en la primera parte, que tuvo al local mejor en los primeros 25 minutos y al QAC reaccionando para llegar a la igualdad antes del descanso.

Desde el inicio, Ferro quien salió decidido a llevarse por delante a su rival. En base a su buen juego de tenencia de pelota, empezó a merodear cerca del arco rival y a los 7 minutos ya tuvo su premio: desborde por la derecha, centro hacia el sector opuesto para que Martín Rodríguez la empuje y decrete el 1-0.

A partir de ahí, fue el peor momento de Quilmes, que se vio superado y sobrepasado en todo sector de la cancha. En cambio, el Verdolaga entendió que era su momento, continuó manejando la pelota de lado a lado con Claudio Mosca como cerebro y, tras una corrida de Nicolás Retamar -una de las figuras de esa primera parte- conseguiría el segundo gol a los 12 minutos, cuando dejó parado a López Quintana y definió de zurda, cruzado y abajo.

Sin embargo, cuando la mano venía muy torcida, el equipo de Sciaqua empezó a apretar mejor, empezó a hacer dudar al fondo del local, que encima sintió el desgaste de tanto ritmo en esos primeros minutos, y aprovecharía para crecer en el juego y poco tiempo después, lo cristalizaría en la red. Iban 29 cuando Carlo Lattanzio se filtró en el área, tocó al medio para el capitán Anselmo y un remate de este, que no pudo terminar de despejar Pablo Alvarado, se convirtió en el descuento.

A partir de esa conquista el equipo se animó, el estado psicológico fue un factor clave para la remontada y tan solo 4 minutos después llegó la igualdad a través de Tomás Sandoval. Una vez más Fede Anselmo fue clave poniendo un centro quirúrgico para que el 9 la empuje.

Ya la cuestión era otra, un Quilmes despierto, con dientes más apretados y atento a las marcas. El trabajo fue diferente en la segunda etapa, el equipo estuvo mejor parado de cara a su arco y siempre se mostró afilado para aprovechar cualquier oportunidad que le dé su rival.

Y tuvo a los 32 minutos. Un tiro de esquina desde la izquierda fue despejado por la defensa de Ferro pero la pelota volvió al área y encontró a Facundo Castro -que había ingresado un rato antes- y, en una posición dudosa, definió de mediavuelta para ponerlo en ventaja por primera vez en el juego.

Desde allí y hasta el final, se dedicó a cerrarse ante un Verdolaga que ya se mostraba desesperado y falto de la claridad de los instantes iniciales. Y aunque se jugaron seis minutos de descuento, Ferro apenas inquietó ante un mal despeje de López Quintana que obligó a una estirada de Milton Álvarez, para que esa jugada no se transforme en un gol en contra.

No fue la mejor actuación general del equipo, pero le alcanzó con la gran capacidad individual en ofensiva para mostrar credenciales. Y, en un torneo que aún está en pañales, demostró que tiene con qué para anotarse dentro del pelotón que buscará formar parte de la pelea grande.

Foto: QAC oficial