Con el debut de Walter Coyotte en el banco de suplentes, el elenco marplatense decidió salir a presionar arriba, atacando por el sector izquierdo con un Facundo Curuchet que por momentos estaba imparable con su recorrido corto en velocidad. Pero, aunque le costaba manejar la pelota, el QAC tendría las dos chances más claras del tramo inicial: en la primera, una buena habilitación a Castro, que dejó a Axel Batista de frente al arco y en el borde del área, la terminó mandando arriba del travesaño; y luego, Mario Sanabria quedaría mano a mano y resolvió mal en la definición, más allá de la buena tapada de Luis Ingolotti.

Y hablando de refranes… dicen que los goles que se pierden en el arco se sufren en el propio, porque inmediatamente después de la jugada perdida, cuando se jugaban 38 minutos, el Cervecero quedó mal parado en la contra del rival, al punto que Renzo Giampaoli tuvo que salir para intentar cortar contra el costado pero no pudo con un experimentado Curuchet, que ganó el mano a mano y tiró un centro que Iván Erquiaga la empujó en su propio arco.

En el complemento, los de Mario Sciacqua fueron ese equipo ambicioso y metedor que cuesta ver con regularidad cuando le toca jugar de visitante. Con los ingresos de Julián Bonetto, Tomás Sandoval y Martín Giménez, el QAC demostró la intensidad y la postura ofensiva que determinaron el rumbo del encuentro. A los 27 minutos, Iván Colman empaló una pelota para que Bonetto la corra y fuera atropellado por el arquero. El mismo protagonista que recibió la infracción sería el encargado de ejecutar un penal para igualar merecidamente las acciones.

Era todo de la visita, aprovechando los contraataques buscando ser punzantes en los metros finales, hasta que pasados los 45 minutos, cuando ya iba uno de adicionado, Sandoval, como en Jujuy la jornada pasada, anotó ese ansiado tanto que dio vuelta el partido: una jugada sucia en el área -remate de Ayala que tocó el arquero y terminó dando en el palo- le terminó cayendo a sus pies para solo mandarla a guardar.

Fue triunfazo de Quilmes que mostró una cara mejorada y se trae su segundo éxito al hilo como visitante en dos fechas que lo vuelve a acomodar en la tabla. Llegó a las 37 unidades y quedó a tan solo seis del súper puntero Independiente Rivadavia. Pero lo más trascendente en este momento es que se sigue metiendo de lleno en la zona de Reducido, su principal objetivo por esta etapa de la temporada.

Foto: QAC oficial