El desarrollo del partido fue muy parejo. Los dos equipos tuvieron la intensidad que la situación ameritaba. Fue un encuentro muy conversado por la cantidad de faltas y discusiones que atravesaron al mismo. Una de las primeras polémicas fue la patada que recibió Julián Vila en el tobillo. Todo el cuerpo técnico y sus compañeros pidieron la expulsión. El mediocampista del Mate tuvo que jugar con las medias ensangrentadas.

El partido se siguió picando y al juez Edgardo Zamora se le fue de las manos. Más allá de eso, en términos futbolísticos, Argentino tuvo ocasiones de mucho peligro, pero el palo –en un par de oportunidades- y la baja eficacia no le permitieron concretar esas llegadas. Por su parte, San Miguel tuvo momentos donde superó al local, pero no pudo abrir el marcador por la gran actuación del arquero Alejo Tello.

Sin embargo, cuando parecía que el partido no tendría goles, apareció Jonathan González. Ingresado un minuto antes, en su primer contacto con la pelota la mandó a guardar con la cabeza a los 48 minutos. El gol se gestó con un centro desde la izquierda que fue desviado por un cabezazo peinándola del delantero Álvaro López.

De esta manera, el Mate bajó al tercer puesto y con sus 24 unidades, quedó a ocho del líder a falta de nueve puntos por disputar. Sin tirar la toalla, deberá buscar la recuperación frente a Sacachispas, sabiendo que los puntos serán importantes, principalmente, para empezar a confirmar su clasificación al Torneo Reducido.

Foto: San Miguel oficial