El partido comenzó con mucha fricción. Los dos equipos tuvieron mucha intensidad, les costó tener el dominio de la pelota y se sucedían las faltas. Sin embargo, a los diez minutos, el Mate envió un centro al área, el defensor Juan Pablo Vivas se elevó y su remate se fue al lado del palo izquierdo de Sebastián López.

A partir de ahí, el conjunto local empezó a hacerse dueño de las acciones, con una presión incesante que obligaba a Argentino a tirar pelotazos largos y a resolver rápido para no perder la posesión en zona comprometedora. A pesar de ello, el equipo que golpeó primero fue el Criollo.

Se jugaban 40 minutos, cuando Argentino encontró mal parada a la defensa del Milrayitas. Bruno Rodríguez metió un desmarque en diagonal hacia la esquina izquierda, controló y la cruzó para la llegada de Facundo Lando, quien se tomó un tiempo más en vez de patear de primera, la pelota se terminó desviando en un defensor e ingresó con cierto suspenso.

Para el complemento, la visita hizo modificaciones de nombres y esquema, con la intención de darle un mayor control del juego en la mitad de la cancha y conseguir más volumen y capacidad en la ofensiva. Más allá de esto, Los Andes lo superaba físicamente y continuó siendo el más peligroso de los dos. Sin embargo, la falta de eficacia le jugó en contra.

Siendo punzante, certero e inteligente, Argentino de Quilmes logró asegurarse una victoria de esas resonantes, por el rival que estaba enfrente y por el momento de la temporada en la que lo consiguió. No le es sencillo imponerse en esa cancha, de hecho el último triunfo databa del año 1993. Ahora, le sirve para festejar y llegar de mejor manera a la definición de la llave, dentro de una semana en la barranca.

Foto: Los Andes oficial