Reducto difícil si los hay, complicado por la forma de jugar y lo que plantea el Malevo, tanto dentro como fuera de la cancha por cuestiones extrafutbolísticas. Un estadio en el que a ningún rival se le hace fácil ganar, de hecho el dueño de casa solo perdió dos encuentros en condición de local.

En la primera etapa se repartieron los momentos y las llegadas de un lado y del otro. Primero fue el QAC quién intentó inquietar a Ignacio Arce, que estuvo muy atento en controlar varios remates que pasaron cerca. Pero Riestra se hizo fuerte a través de los pies de Milton Céliz, construyendo jugadas con su pie derecho para encontrar a otro punto alto como Lázaro Romero. En este caso, fue Milton Álvarez el que tranquilizó a la visita imponiéndose en los disparos.

El complemento fue diferente. El local se hizo fuerte de arranque y fue en busca de ese ansiado gol que, por tanto buscarlo, terminaría consiguiendo. Iban 13 minutos, Riestra avanzaba con mucha gente, Céliz eludió al mediocampo quilmeño, soltó la pelota justo a tiempo y Romero sacó un zurdazo que se coló en el ángulo, sin que Álvarez pueda hacer algo.

El banco cervecero reaccionó y metió un par de cambios. Y muy rápidamente tuvo su premio: a los 21 minutos, tras una jugada que no terminó de rechazar la defensa local, Axel Batista con la mente fría se tomó su tiempo para asistir a Martín Río, quien disparó por debajo de Arce para igualar el resultado.

A partir de ahí, los dos lo intentaron y tuvieron sus ocasiones para quedarse con el triunfo. Pero todo quedó en igualdad, lo que para Quilmes representa mantener esa ventaja deportiva para jugar la revancha su casa. Ese partido será el próximo lunes en el Estadio Centenario, por el momento sin público, pero con la ilusión indemne de poder seguir en carrera.

Foto: QAC oficial