El recibimiento de la gente fue increíble. En el momento del ingreso de los futbolistas al campo de juego, todo el terreno se cubrió de humo celeste y blanco. Un marco con mucho público en la jornada feriada, con mucho color y calor popular para acompañar al equipo en este encuentro importante y decisivo.

Los primeros minutos fueron positivos para el Mate. Se sintió cómodo con la posesión de la pelota, rápido para recuperarla tras perderla y generó peligro en el arco de Joaquín Pucheta. La primera ocasión fue para el Mate: mala salida de San Miguel y Juan Da Rosa quedó mano a mano con el arquero, intentó picarla, pero falló en la definición.

El conjunto dirigido por Gustavo Coleoni fue creciendo a medida que fueron pasando los minutos. Esto llevó a que el Criollo deba retrasarse algunos metros para evitar problemas y, al menos, mantener el arco en cero. Esa diferencia a favor de la visita se vio reflejada en los minutos finales, aunque supo sostener el resultado.

El complemento fue un calco de lo visto en la etapa inicial. El elenco dirigido por Juan José Serrizuela inició siendo protagonista del partido, pero terminó defendiéndose dentro de su área. La expulsión del lateral derecho Facundo Lando, fue un detalle que terminó de agravar la situación. Esto significó que el equipo deba doblegar esfuerzos desde los 8 minutos de esta etapa.

Más allá de esto, el empate deja abierta la situación, sobre todo porque no hay ventaja deportiva y, en caso de una nueva igualdad, todo se resolverá en los penales. Para conocer al ganador del Reducido de la Primera B habrá que esperar hasta el fin de semana, en 90 minutos donde cualquier cosa puede pasar.

Foto: San Miguel oficial