Año nuevo, caras nuevas. Así habría que presentar la etapa que acaba de comenzar en la vida de Quilmes. Desde la última fecha disputada en Córdoba a esta vuelta a la actividad, fueron varios lo cambios: la dirigencia despidió a Bianco, contrataron a Jorge Ghiso, se fueron algunos futbolistas, otros pueden seguir su camino, Pablo Garnier retornó al club y se espera por estas horas la llegada de más refuerzos.

Será una segunda rueda muy complicada para el Cervecero, por eso la decisión de apostar por un DT con características diferentes al saliente, intentando ser protagonista en cada cancha que le toque jugar. Además, se espera por una renovación significativa con la llegada de caras nuevas, para formar parte del elenco titular. En el medio de ese camino, en la mañana del lunes dio comienzo el ciclo de Vitrola al frente del plantel.

El objetivo está puesto en los últimos días del mes de enero, cuando dé comienzo la actividad oficial. Y para ese primer cotejo en Corrientes frente a Boca Unidos, el equipo comenzó a realizar la tarea de preparación (mañana será el primer doble turno), mientras espera la definición en cuanto a los refuerzos.

El que ya se sumó es Garnier, quien firmó la rescisión con Defensa y se incorporó al QAC (le compró el 50% del pase). Además, se espera una definición con el enganche David Ramírez y se está en la búsqueda de un defensor central.

Las bajas confirmadas son las de Germán Noce (volvió a San Martín de Tucumán), Juan Olivares (se incorporó a Everton de Chile) y los juveniles Rodrigo Saldaña y Adrián Toloza, que recalarán en Boca e Independiente, respectivamente. Pero la puerta sigue abierta y hay varios candidatos a cruzar la línea de salida.

El plantel continuará trabajando en la ciudad hasta el jueves 7, día elegido para trasladarse hacia Balcarce, donde llevarán adelante la parte más dura de la pretemporada.

Foto: gentileza www.quilmesaclub.com.ar