Más allá del error de Trípodi, a Quilmes no le sobró demasiado fútbol para poder quebrar a Lanús en el Centenario. Quizás por eso, con el correr de los minutos comenzó a darse cuenta que el empate no era un mal resultado. La mayor tenencia de pelota de la visita y su mayor profundidad ante los espacios del rival, lo dejaron más cerca del triunfo en un partido con poco para resaltar.

Prometió mucho más de lo que terminó dando el partido. Desde la previa, por la rivalidad histórica que conjugan los enfrentamientos entre los dos equipos, y en el comienzo del juego, por el vértigo, el entusiasmo y la propuesta sostenida. La intención de ser prolijos, a pesar de la falta de ideas.

Pero después de la dos emociones que tuvo la jornada (ambas llegaron antes del cuarto de hora inicial), tanto el Cervecero como el Granate se fueron desinflando. Solo la visita mantuvo una propuesta que le rindió de forma inconstante: abrir la cancha a las espaldas de los stoppers del QAC, que le permitieron contar con alguna situación clara de gol.

Antes de eso, el QAC mostró un interesante tandem en la mitad de cancha entre Hirsig y Coronel, además de soltura y aplomo con un hombre de experiencia como Gerlo en el fondo. A esto se le suma la búsqueda permanente de ser eje del equipo que propone Raymonda, aunque esta tarde no le hayan salido muchas) y el instinto goleador de Jota Morales.

Y justamente, desde un buen centro de Hirsig, apareció el gol, gracias a la peinada del numero nueve, que le cambió el palo al arquero Marchesín. Pero poco le duro la alegría....cinco minutos más tarde, Trípodi sacó mal desde el arco, le regaló la pelota a Salcedo, que solito encaró al arquero y decretó la igualdad.

Desde ahí, hubo que esperar hasta la segunda mitad para encontrar alguna jugada de real peligro. Y casi todas fueron para la visita. Con un Regueiro que ofició en todo momento de conductor, el cambio de velocidad de Blanco (se notó que le faltan minutos de fútbol), y las subidas constantes de Grana y, principalmente, Lugo, los de Zubeldía tuvieron en un par de situaciones la victoria. En la más clara, el uruguayo la tiró por arriba del travesaño desde el punto del penal.

A esa altura, Quilmes iba solo basado en corajeadas individuales, pero nunca pudo encontrarle la vuelta. Por eso, Tocalli decidió tomar más cuidados con los cambios y asegurarse al menos un punto. Que le permite sumar, pero que no termina de darle el aire suficiente para buscar el mejor equipo con total tranquilidad.

Síntesis

Quilmes (1): Trípodi; Sebastián Martínez, Gerlo, Fontanini; Aránguis, Leandro Coronel (ST 42’ Francisco Cerro), Hirsig, Gervasio Núñez (ST 27’ Diego Torres); Gustavo Varela (ST 39’ Roselli), Raymonda; Juan José Morales. DT: Hugo Tocalli. Sup: Hernán Galíndez, Facundo Gómez, Miguel López y Romeo.

Lanús (1): Marchesín; Santiago Hoyos, Erramuspe, Luciano Balbi; Grana, Pelletieri (ST 21’ Eduardo Ledesma), Guido Pizarro, Maximiliano Lugo (ST 29’ Adrián Peralta); Sebastián Blanco (ST 35’ Silvio Romero), Regueiro; Santiago Salcedo. DT: Luís Zubeldía. Sup: Caranta, Goltz, Javier Carrasco y Castillejos.

Goles: PT 8’ Morales y 13’ Salcedo.

Amonestados: Coronel y Varela (Q); Pizarro y Balbi (L).

Arbitro: Saúl Laverni.

Asistentes: Walter Velaz y Ernesto Uziga.

Estadio: Centenario.