Por Leonardo Testa

Quilmes A y Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires jugaron un partido pendiente de la primera ronda, sin embargo podría habérselo considerado una final anticipada o un posible cruce de Playoffs, ya que ambos conjuntos se encuentran entre las primeras posiciones en el Metropolitano y hace años que vienen demostrando su poderío. Este vez, el Cervecero le sacó la bocha a GEBA y así pudo lograr vencer a uno de los máximos candidatos a consagrarse campeón.

Los quilmeños fueron en busca del arco rival desde el instante inicial del juego, por eso la primera situación de peligro se produjo antes del primer minuto de juego con un mano a mano que exigió al arquero visitante. El local fue inteligente, planteó un partido desde la tenencia de la bocha, y a pesar de la presión que imponía su rival, nunca renunció a la idea de controlar las acciones con pases cortos y precisos.

A los 12 minutos, Guillermo Muir desvió la bocha en el área para celebrar el primer festejo de la tarde. Una desatención en el fondo del equipo de Marcelo Garrafo, le permitió al QAC adelantarse en el marcador. Sin embargo, esa ventaja no duró demasiado, ya que tres minutos más tarde, a la salida de un fijo, Patricio Cammareri empató el encuentro.

Si bien, el planteo táctico cervecero fue exitoso, sus delanteros se sentían incómodos porque no podían hacer prevalecer sus individualidades ante los defensores rivales. Desde el banco, buscaron darle descanso y variantes al tridente ofensivo, sin embargo seguía faltándoles agresividad para destrabar un partido más que cerrado.

Cuando restaba menos de un minuto para que finalizara la primera mitad, Leandro Zenatto respondió perfecto con una doble atajada, y permitió que en los primeros treinta y cinco minutos no haya diferencias entre ambos conjuntos.

La segunda mitad siguió cerrada, pero en el partido ya no abundaban las grandes jugadas colectivas. Los intentos de los delanteros locales no inquietaban a la visita. Encima, los tiradores no estaban finos: el QAC ejecutó seis fijos y ninguno fue efectivo.

Pero el séptimo corto fue el que rompió esa racha negativa. El potente tiro de arrastrada de Gabriel Encinas se convirtió en gol, y a la vez destrabó el encuentro. GEBA fue en busca del empate, dejando espacios entre sus líneas defensivas. Aprovechando ese momento, el Cervecero contó con chances inmejorables para asegurar el triunfo.

GEBA también tuvo sus oportunidades, pero no pudieron contra las atajas de Zenatto. De esta forma, el QAC se quedó con mucho más que tres puntos, ya que demostró que puede ganarle a cualquier equipo, y comienza a recuperar el nivel que tantas satisfacciones le dio en el último tiempo.