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Los equipos de Hecho Club Social (la Selección argentina de fútbol de calle) participaron el mes pasado de la novena edición de la Homeless World Cup, torneo anual destinado a la lucha contra la indigencia, que se disputó en París. El quilmeño Sergio Rotman es el impulsor del proyecto que, a nivel nacional, nació como un taller para los vendedores de la revista Hecho en Buenos Aires -de la cual es miembro fundador- y ha devenido en un club y una liga. A su regreso de Francia, el DT charló en exclusiva con DQ.

- ¿Cuál es el balance de este Mundial? Los varones fueron subcampeones de la Copa de Anfitrión...

- La verdad es que las finales no deben perderse (NdR: cayeron 12 a 7 ante Palestina), pero rescato que fuimos leales a nuestros principios y la disputamos con nuestras armas, proponiendo un ida y vuelta muy entretenido. Volvimos a quedarnos un escalón abajo por desempate como en Italia 2009, pero dejamos una enorme imagen de espíritu deportivo

- El equipo femenino jugó dos clásicos sudamericanos ¿Cómo se vivieron esos cruces con Brasil?

- Nos asustaba debutar contra las campeonas del mundo, jugamos con muchos nervios el primer tiempo, pero en la parte final dominamos el partido y el público esperaba el merecido empate. Con esa confianza avanzamos todo el torneo esperando la revancha en la final pero volvimos a cruzarnos por el 3º puesto. Allí fue al revés, comenzamos ganando pero no pudimos sacar ventaja y nos derrotaron claramente. Las chicas estuvieron a la altura y fueron las más queridas detrás del campeón Kenya.

- ¿Y fuera de lo futbolísitco?

- Todavía falta para sacar conclusiones definitivas, pero creo que todos han ganado una confianza en ellos mismos que les brindará enorme seguridad para sus propios proyectos. Afianzamos el respeto y la firmeza de seguir un camino de valores y entiendo que a todos los integrantes les gustó recibir ese reconocimiento.

- ¿Qué significó para los planteles que un futbolista consagrado como Javier Pastore se acercara para alentarlos?

- Su presencia y humildad resumió el espíritu de este torneo, donde las personas en situación de vulnerabilidad son las estrellas. Después de compartir dos horas charlando con él, recibió con mucha alegría una camiseta firmada por todo el plantel y se la puso para acompañarnos a disputar nuestro encuentro contra Alemania. Se sacó fotos y esperó a que terminara el partido para saludar a cada uno de nuestros chicos. Fue un enorme gesto que nos tendrá agradecidos por siempre.

- ¿Cuál es la actualidad de la Liga de Fútbol por la Inclusión Social?

- Estamos creciendo constantemente. Ya son treinta las ONG que comparten un encuentro deportivo como generador de cambios positivos en las personas. Trabajamos con entidades del interior de la provincia y confiamos en que muy pronto tengamos centros multiplicadores también en el resto del país.

- Luego de tantos años de trabajo y resultados palpables, ¿qué le dirías a quien todavía duda del poder del fútbol para cambiar vidas?

- El fútbol es maravilloso: nos gusta jugarlo, verlo, vivirlo y es fantástico para enseñar respeto, compromiso, responsabilidad y solidaridad a través de él. Se juega en todo el mundo y nos une sin más palabras. ¡Viva el Fútbol!