Por Leonardo Testa

Quilmes sacó a lucir su chapa de candidato a quedarse con el segundo puesto del Playoff, al ganarle con una gran diferencia en el marcador y, especialmente, en el juego a un adversario que hoy por hoy está varios escalones por debajo suyo. Al igual que la semana pasada en Berazategui, la contundencia fue clave para sacar una amplia distancia en el tramo inicial y después se dedicó a controlar la victoria. La punta quedó cerca, cuando restan dos fechas para el final.

A los 4 minutos, el local ya estaba ganando el encuentro. Abel Encinas, en la primera situación del partido, estableció diferencias en el marcador. A partir de ese momento, el QAC empezó a manejar los hilos del partido: rotaba la bocha por toda la defensa para buscar la mejor opción de pase, eludía el bloqueo rival, y disponía de situaciones para aumentar la diferencia en el marcador, mientras que el rival no podía asimilar el golpe del gol, y no tenía reacción.

A los 24 minutos se estiró la diferencia. La presión de los volantes cerveceros sobre la salida del Verde, le permitió a Juan Tubio robar la bocha y correr hacía el arco contrario. Su remate fue defectuoso, pero con la ayuda del arquero Alejandro Lazcano, Quilmes pudo festejar el segundo gol.

Cinco minutos más tarde, el marcador se volvió a modificar a favor del conjunto dirigido por Mariano Ronconi. Tras una serie de rebotes, la bocha le quedó a Marcos Tubio que, con un potente remate, se anotó en la lista de goleadores de la ventosa tarde del Anexo. De esta forma, el primer tiempo terminaba con una ventaja importante para el local, que se basó en la solidez de su juego.

En la segunda mitad, Hurling fue por la hazaña, y en el primer corto movieron la bocha hacia la izquierda, Agustín Catan sacó un fierrazo para acortar diferencias y permitirle a su equipo aspirar a la heroica. El Cervecero se había retrazado, dándole bocha y campo al rival, armaba bloques defensivos, pero dejaba a un delantero molestando para que alguno sacara un bochazo que le devolviera la tranquilidad en el marcador.

A los 15 minutos llegó otro fijo para el QAC, y como es costumbre, Gabriel Encinas se encargó de sacar un fuerte disparo, que primero dio en el palo, pero el rebote le volvió a quedar al Gordo y esta vez fue el arquero quien impidió el gol. Sin embargo, le quedó servida por tercera vez para que rematara violentamente y pudiera festejar el tanto.

A partir de eso, el partido cambió el clima. Comenzaron las protestas, aparecieron las tarjetas, pero nada puso en duda que Quilmes obtendría una otra victoria, la séptima consecutiva. Más allá que, cuando quedaba un minuto en el reloj, Catan volvía a descontar, para darle cifras definitivas al resultado.

La chicharra sonó, Quilmes volvió a demostrar que cuando comenzó la segunda rueda, encontró una identidad que le permite mantenerse en el segundo puesto, y por el momento, aspira a que Mitre pierda algunos puntos, para quedarse en lo máximo de la tabla.