Poco tuvo que ver la acción que significó el gran triunfo de Quilmes en Jujuy, con lo que aconteció a lo largo de los noventa minutos. En un partido feo y de escasa claridad de parte de ambos equipos, Fernando Telechea metió un taco fenomenal, y clavó el balón en el ángulo del arco jujeño. Tres puntos vitales en el cierre del año para los dirigidos por Caruso Lombardi, que por primera vez en la temporada se metieron en puestos de Promoción.

Las vacaciones servirán para olvidar rápidamente el desarrollo de un partido que lejos esta de quedar en la historia del fútbol moderno. Es más, servirá para realzar y darle más dimensión a un resultado que terminó siendo inmensamente importante para el momento del campeonato. Es que, el QAC ganó en una cancha complicada y quedó ubicado en puestos de pelea por el ascenso.

Algo que si va a quedar en las retinas de todos, fue el tacazo que metió Telechea. Después de una magistral jugada de Chirola Romero, llegó un tiro libre que bien aprovechó el delantero que más amigado está de los arcos rivales: casi de espaldas, le dio a con el taco a la pelota, clavándola en el ángulo y haciendo imposible la estirada del arquero Cavallotti.

El resto fue mucho pelotazo, más vértigo que ideas. Un Cervecero inconexo en ofensiva, ante un rival sin confianza y entregado a su pobre realidad. Por lo tanto, entre ambos conformaron un partido casi sin emociones, salvo por el arranque de los dirigidos por Caruso y el final del local, que en base a esfuerzo, intentó acorralar a su adversario.

De cualquier manera, el triunfo se disfruta. Sirve para terminar el año de la mejor manera y empezar a pensar en lo que será la etapa definitoria del certamen. Antes, llegará la pretemporada y la intención de mejorar colectivamente a un conjunto que aún no mostró una imagen regular y convincente. Después de las vacaciones, tendrá tiempo para al menos intentarlo.