Todo sigue igual de bien. El cambio de entrenador no alteró el momento deportivo de Quilmes, que fue a la siempre complicada provincia de Tucumán y mostró todo su caudal de futbolístico. Con una gran lección de juego, vapuleó a Atlético y reivindicó el gran presente que vive el plantel. El entrenador acertó con la presencia de dos ex relegados, Diz y Vázquez, que convirtieron en la goleada. Una vez más, Caneo fue la figura del equipo. Tremendo comienzo de la Era De Felippe.

Las miradas estaban puestas en lo que podía llegar a pasar desde este instante en el recorrido del Cervecero en lo que queda de la temporada. Y el arranque era en una plaza complicada, ante un rival que suele ser molesto en ese estadio, más allá del complicado presente que le toca vivir.

De cualquier manera, el QAC se mostró firme de entrada. En un partido en el que no abundaban las situaciones de peligro, intentaba manejar el trámite. En ese arranque, fue un tiro libre de Sebastián Martínez, que sacó el arquero Dei Rossi, el que movió un poco la modorra. Hasta que llegó la situación más clara para el local en todo el encuentro: ante una defensa visitante mal parada, Trípodi tuvo que salvar las papas, en un mano a mano con Jairo Castillo.

Claro que, cuando Caneo se pone el equipo al hombro, todo cambia. En este caso, apilando rivales para buscar el hueco, y encontrar en el vacío a Facundo Diz, que terminó marcando el primer gol del partido. A partir de ahí, Quilmes creció e intentó ir por más. Y sobre la hora, fue el propio Miguel, quien de cabeza, anotó el segundo de cabeza, cuando culminaba el tramo inicial.

El segundo tiempo arrancó con un Atlético más incisivo, pero con el arquero del QAC firme. La visita le dio ventaja de campo y pelota, pero los tucumanos no supieron como hacer para generar peligro. Y eso Quilmes lo aprovechó: metió una contra rápida, que después de un pase de Diz, le permitió a Vázquez marcar el tercer tanto del cotejo. Y con la misma tónica, unos minutos más tarde terminó de rematar el partido con otro tanto del delantero que venía postergado por Caruso.

De esta manera, el equipo se mantiene en la pelea y les mete un poco de presión a sus adversarios, que aún deberán jugar durante el fin de semana. Un interesante inicio del nuevo ciclo, aunque solo se trate del principio y si vengan bastantes cotejos duros por delante.