La copa ya es historia para Quilmes. En San Juan terminaron las ilusiones de seguir avanzando de ronda, porque River en el balance final fue claro dominador y merecido ganador del juego. Los dirigidos por Omar De Felippe habían arrancado bien, pero lentamente se fueron apagando y el rival mejoró a partir de haberse puesto en ventaja en el marcador. Ahora, todos los cañones quedarán apuntados a mantenerse en la pelea grande por el ascenso en la Primera B Nacional.

Perdió Quilmes y es noticia. Es que, se trata d la primera caída en el año para un equipo que mejoró notoriamente su producción con el correr de la temporada. Pero si bien, se perdió el invicto de quince partidos, también es cierto que el comienzo del partido hizo imaginar un mejor final de partido. Porque, producto de jugar a velocidad y a un toque, consiguió complicar a su rival, quedando varias veces de cara al gol.

Y cuando esa precisión empezó a perderse, el Millonario lo aprovechó: en su primera situación de peligro, marcó el tanto de la apertura. Todo comenzó con una buena pelota de Cesar González (de lo mejor de su equipo), que siguió con un desborde de Rogelio Funes Mori y terminó con la definición de Trezeguet debajo del arco. De ahí y hasta el final del tramo inicial, el partido se hizo mucho más parejo y deslucido.

Pero en el tramo definitorio, el juego cambió completamente. Principalmente, porque River supo como aprovecharse de un conjunto lento, que a esa altura ya no podía tener la pelota y que penaba con varias actuaciones individuales bastante flojas. Por eso, contó con varias oportunidades de rematar las cosas, inclusive antes del golazo de Villalva. El juvenil riverplatense armó una gran jugada individual por la izquierda y clavó un zapatazo junto al segundo palo de Dulcich.

A esa altura, el DT de Quilmes ya había apostado a varios de sus titulares (principalmente Caneo), que en los últimos minutos permitieron generar una mínima esperanza. Porque Caneo condujo un ataque, que permitió una precisa asistencia de Jacobo Mansilla, para que Cauteruccio quemara las redes. De cualquier manera, no habría chance para la hazaña. Es más, River estuvo más cerca del tercero que Quilmes del empate.

Fin de la excursión en este nuevo torneo, que a medida que van pasando las fases va ganando en expectativa. Dentro de lo malo de la derrota y la eliminación, lo positivo podría ser que de aquí en más el equipo podrá enfocarse solamente en el campeonato. El verdadero objetivo de esta temporada.