Aunque la parada era bastante brava, la llama de la ilusión seguía prendida en la Barranca. Hasta el día de hoy. Es que, Argentino de Quilmes no pudo salir del empate ante Centro Español en su estadio, y de esta manera quedó a seis puntos de Fénix cuando restan la misma cantidad por disputar. El conjunto ahora dirigido por Guillermo Szeszurak otra vez falló en un compromiso clave, uno de los puntos débiles a lo largo de la temporada. La mente comienza a centrarse en el difícil y duro Torneo Reducido.

Como a lo largo de toda temporada, esta tarde otra vez le tocó venir de atrás al Mate. Luchó y peleó demasiado ante uno de los rivales más encumbrados en la tabla y no pudo darse el gusto de estirar y acrecentar sus posibilidades. Es que, no supo aprovechar su mejor momento y en la segunda parte tuvo que remarla bastante para recuperarse de la desventaja en el tanteador.

Envalentonado por los buenos rendimientos mostrados en las fechas anteriores, Argentino llegaba a este compromiso conociendo la victoria del puntero, que lo obligaba a sumar de a tres para mantener la distancia que los diferencia en la tabla. Quizás, ese haya sido un punto que no favoreció al juego atildado que el Mate había mostrado la semana pasada ante Atlas. Pese a eso, en la parte inicial contó con algunas chances claras para abrir el marcador, que no supo concretar.

Y para colmo de males, la visita consiguió adelantarse en el inicio del complemento a través de Leandro Barrionuevo, luego de un quedo defensivo de la defensa local. Entonces, los del Búfalo debieron empezar de nuevo…hasta que, a veinte minutos del final, Rodrigo Sabini vio falta dentro del área a la salida de un tiro de esquina y sancionó penal. Iván Islas se encargó de transformarlo en gol.

A partir de ese tanto y encima, con el rival jugando los instantes finales con un hombre menos por la expulsión de Lucas Ponfil, el Mate se jugó el todo por el todo en busca de la victoria. Pero ante un Español que no le dio demasiadas ventajas, se terminó quedando con las ganas. Fue empate y un punto que lo dejó a Fénix al borde de la consagración y al Mate empezando a pensar en la post-temporada.