Así como la lluvia del fin de semana largo, las derrotas parecen no querer cortarse en la vida del Circulo Universitario. Otro flojo encuentro que detonó en una caída más en calidad de visitante y que contribuye con la muy mala campaña que los de la Ribera vienen realizando en la Reubicación del Grupo I. Esta vez, cayó por 30 a 17 con Olivos, un rival que siempre fue superior a lo largo del juego. A tratar de cambiar la cara en los últimos encuentros de la temporada.

A diferencia de lo que venía sucediendo en cotejos anteriores, donde los quilmeños cumplían un buen papel durante buena parte del juego, pero terminaban siendo superados sobre el final, en este caso el adversario fue superior de principio a fin y siempre pareció tener el control de las acciones.

Recién con un try de Lucas Soustiel promediando el primer tiempo, los Celestes salieron de la modorra, pero a esa altura esa llegada al ingoal contrario solo servía para achicar la desventaja en el tanteador, teniendo en cuenta que Olivos ganaba desde el comienzo del juego (se ponía 13-5).

Culminada la parte inicial (18-5), quedaba la expectativa por saber que podía llegar a suceder en el complemento. Pero dos tries consecutivos del rival terminaron por liquidar cualquier intento de recuperación del equipo. Solo habría espacio para la recuperación y para terminar con un resultado mucho más decoroso en los papeles.

Otro compromiso para el olvido, en un semestre que lejos está de cumplir las expectativas iniciales.

Foto: Silvia Núñez