El ascendente púgil quilmeño Elías Leo Vallejos tendrá este sábado su esperado debut como fondista, el cual será nada menos que con un título en juego ya que será el retador del mendocino Gumersindo Gúmer Carrasco, actual campeón latino welter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). La velada, que será televisada a partir de las 23 horas, se desarrollará en el Centro Deportivo Municipal (Ce.De.M.) Nº 2 de la localidad bonaerense de Caseros. El duelo promete un interesante choque entre el boxeo agresivo y de salvaje definición de Gúmer y la técnica depurada y de veloces movimientos que ostenta Leo.

Tras haber resignado su invicto en su debut en el extranjero al caer en cuatro asaltos ante el inglés Lee Purdy, Carrasco (17 - 1 -0 - 1 sd / 14 nocauts), que figura N° 3 del ranking argentino superligero, se recuperó en forma contundente el pasado 27 de octubre al liquidar en menos de dos minutos al experimentado pergaminense Daniel Dorrego en Maipú, Mendoza, lo cual le significó alzarse con el cinturón latino welter CMB. Vallejos (12 - 1 - 1 / 3 nocuats), por su parte, silenciosamente ha ido sumando importantes triunfos para situarse entre lo más destacado a nivel nacional en la división y ahora buscará dar el salto definitivo para consolidarse a gran escala y arrebatarle la corona amparado en su fina técnica y velocidad.

Leo sabe lo que son los desafíos y viene dejándolo en claro hace tiempo. Tras vencer fuera de casa a Julio César Ruiz en General Villegas y conseguir uno de sus más salientes triunfos al noquear técnicamente en seis vueltas al rionegrino Nelson Pilotti el pasado 25 de agosto en City Bell, repitió la faena el 29 de septiembre cuando detuvo en seis capítulos al azuleño Pablo Olivetto en el mismo escenario de Caseros, en lo que fue su última actuación.

Dueño de una marcada técnica, rapidez de desplazamientos y precisión en sus envíos, el actual N° 9 del escalafón argentino welter, lejos está de amedrentarse. Más allá del nombre que tendrá enfrente, necesita una nueva victoria en su estreno como fondista, la cual significaría el mayor éxito de su carrera, la conquista de su primer cinturón y el salto al plano internacional.