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Un verdadero furor despertó la visita del International Team de la firma neoyorkina Zoo York. Tanto, que desde temprano el cartel de sold out en la puerta del bernalense Eh? Park dejó mucha gente que se quedó afuera por no llegar a tiempo. Adentro, Chaz Ortiz -viene de disputar los X Games de Brasil-, Brandon Westgate, Dave Willis y Travis Glover, junto al equipo nacional de la marca, hicieron deleitar con una demo de altísimo nivel al numeroso público que pobló completamente las gradas del skatepark. Con jóvenes riders que vinieron de todos lados para ver a sus ídolos, la adrenalina por estar cerca de ellos se hizo sentir bien fuerte en todo momento.

Ni bien llegaron los norteamericanos, chicos y chicas de todas las edades comenzaron a hacer lo imposible por conseguir sus firmas en una gorra, remera o tabla. Lo importante era llevarse el sello de ellos para guardarlo como tesoro. Esa emoción, desbordada por momentos, fue el preludio de lo que iba a verse en la pista. A lo largo de la exhibición, que duró cerca de dos horas, hubo tiempo para todo. Chaz, que en un lapsus tribunero lució la casaca de la Selección Argentina, fue por lejos el más ovacionado. Y no por nada: la descoció en la baranda y en el cajón, como si conociera de antemano el lugar. Bajó todo lo que tiró y enloqueció a los espectadores.

Brandon Westgate, Dave Willis y Travis Glover no se quedaron atrás en nivel y estilo, aunque no pudieron igual el romance del público con Ortiz. En cuanto al Team Nacional de Zoo York -corrió a la par del internacional- integrado por Tomás Scichitano, Pedro Arce y el quilmeño Luchi Cristóbal, este último, quien viene de un tour por la Gran Manzana, fue el más aclamado.

Tanta predisposición tuvieron estos muchachos para brindarse a su público que, cuando Chaz, Glover y los riders locales ya estaban exhaustos y se habían retirado, Westgate y Willis continuaron haciendo de las suyas por un rato largo. Tan así que hasta que no se apagaron las luces, Dave, arengado por los presentes, siguió intentando bajar un Backside Fibble Grind Backside Revert que se le había negado durante toda la noche.

Pasada la euforia, lo cierto es que estos cuatro skaters llegaron aclamados como estrellas de rock and roll y, transpirando la camiseta, sin dudas demostraron el porque de tanto amor recibido en la pista de Bernal.