Por fin el equipo del Búfalo pudo sonreír. Argentino de Quilmes, con una llamativa camiseta verde, cosechó sus primeros tres puntos desde el retorno a la Primera C. En cancha de Defensa y Justicia, donde volvió a hacer de local, se quedó con una importante victoria gracias a la aparición de su jugador más determinante: Diego Leguiza. El mismo goleador había desperdiciado una oportunidad un rato antes, al malograr un penal. Con este triunfo ante un peso pesado como Central Córdoba, los de la Barranca comienzan a hacer pie en la divisional.

Con la sangre en el ojo todavía por la derrota en el clásico ante Berazategui, el plantel celeste llegó este sábado a Varela con muchas ganas de dar vuelta la página. Claro que, tuvo que contener un poco más de la cuenta tanta adrenalina, teniendo en cuenta que el partido comenzó veinte minutos más tarde de lo previsto, por el retraso en la llegada al estadio del micro de los rosarinos.

Aunque ninguno de los dos había conseguido sumar de a tres en el comienzo de la temporada, el Mate tenía más presión que su rival en el inicio, por ser local y estar atosigado por la necesidad de despegarse de los últimos escalones de la tabla de promedios. Pese a eso, logró imponer su protagonismo durante un tramo largo y pudo generar alguna situación de peligro (en la más clara, a Leguiza le sacaron un remate en la línea).

Las cosas parecían comenzar a solucionarse a los 41 minutos de esa etapa. Falta dentro del área, penal y una nueva oportunidad para el habitual goleador del equipo, que ya había marcado por esa vía ante el Naranja en la semana. Pero el arquero Maxi Díaz se puso el traje de figura y contuvo el envío. Otro dolor de cabeza que el equipo de Szeszurak debía asimilar en apenas tres fechas de campeonato…

Pero en el arranque del segundo tiempo, todo se clarificó para el Mate: a los 3 minutos Leguiza tuvo su revancha, mandó el balón a la red y puso en ganador al local por primera vez desde que comenzó el certamen. Esa ventaja lo tranquilizó y le permitió atacar mucho más, aprovechando el desconcierto del visitante, que no jugó bien a lo largo de toda su estadía por Florencio Varela en la fresca tarde del sábado.

Pudo haber extendido la diferencia, pero al final terminó sufriendo hasta el pitazo final del árbitro. Más allá de eso, el triunfo se celebra y se disfruta porque Argentino ahora pudo demostrar en el juego y en el resultado, que tiene con que para pelear por quedarse en la C.

Foto: El Mate tiene banca