Increíble, pero real. Parecía que tenía todo controlado, que se iba a dar el gusto de conseguir una victoria más en esta remontada que el equipo viene evidenciando desde la llegada de Adrián Fernandez al banco de suplentes. Pero Unión Ezpeleta, que llegó a estar en ventaja por tres goles ante Justo José de Urquiza como visitante, dejó crecer a su rival y éste sobre la hora llegó a un milagroso empate 3 a 3, que vuelve condicionar las posibilidades futuras de los quilmeños en la Copa de Plata de la Segunda División.

Una lástima. Eso es lo que se sintió apenas culminó el partido, teniendo en cuenta que al Unión se le escaparon entre los dedos dos puntos vitales en su pelea por recuperar las posiciones perdidas y alcanzar los lugares de privilegio. Sobre todo, porque el equipo mejoró el nivel que había mostrado ante Los Muchachos y llegó a tener ráfagas de juego en la que fue netamente superior al conjunto local.

Porque los dirigidos por Pato Fernandez llegaron a ponerse 3 a 0 y parecía que no iba a sufrir para poder confirmar el resultado. Bueno, sucedió todo lo contrario. Un rival más decidido y algún nervio propio que empezó a apoderarse del equipo, terminaron decretando una igualdad en tres tantos, que se concretó cuando faltaban solo veinte segundos para el cierre del encuentro. Y el haber dejado escapar una victoria ante uno de los peores conjuntos del torneo, sin duda que es una situación que los de Ezpeleta pueden llegar a pagar en un futuro.

Por lo pronto, el próximo domingo el Unión se medirá en su estadio ante Franja de Oro y solo un triunfo puede mantenerlo en carrera.