En una misma semana, como si del club de Almagro se tratara, un Santo y un nombre de supermercado se juntaron en la vida de Sergio Martínez. Es que mientras el quilmeño se reunía con el Papa Francisco, el Cuervo más famoso del momento, la estrella boricua Miguel Angel Cotto -ex tricampeón mundial- se terminó de perfilar como el retador más viable para el regreso de Maravilla, quien debido a sus lesiones no sube a un ring desde abril de este año. El retorno, en el que expondrá su corona de los Medianos, se daría entre mayo y junio de 2014 en peso pactado entre las 155 y 160 libras.

El encuentro en el Vaticano fue el primero entre un Sumo Pontífice y un boxeador desde los tiempos de Muhhammad Alí. Según la leyenda -impulsada obviamente por el propio norteamericano-, aquella vez, cuando éste y Juan Pablo II salieron al clásico balcón, la gente comenzó a preguntarse: “¿Quién es el señor vestido de blanco que está al lado de Muhammad Ali?”. Con mucha más modestia, la audiencia del Papa Francisco con Martínez -algo inédito para un campeón mundial en actividad- giró en torno al bullying y la violencia de género. Tras la reunión, Maravilla le obsequió un cinturón del CMB que incluía una foto suya y el escudo argentino de un lado y, del otro, una de Bergoglio y el escudo vaticano.

En cuanto a la actualidad deportiva del quilmeño, es sabido que busca un rival atractivo para volver tras lo que significará más de un año de inactividad -su última presentación fue el 27 de abril, cuando venció al inglés Martin Murray en Vélez. Y allí, entre todos los nombres que sonaron (Floyd Mayweather Jr., Saúl Canelo Alvarez y Gennady Golovkin, entre otros) el que tomó más impuso fue el del puertorriqueño Cotto. El ex titular superligero, welter y superwelter, viene de derrotar en buena forma a Delvin Rodríguez y es un ídolo latino en los Estados Unidos, por lo cual, de concretarse, el combate significaría una buena recaudación para los púgiles.

Al respecto, el inefable Bob Arum, cabeza de Top Rank, declaró que espera que este duelo se realice en mayo próximo y adelantó que lo imagina como un duelo de veteranos (Martínez tendrá al momento de subir al ring 39 años y el boricua, 33) con suficientes laureles como para que rinda buenos dólares y el morbo de que para el perdedor puede ser la despedida de las grandes carteleras.

Por último, quedó totalmente desestimada la revancha ante el mejicano Julio César Chávez Jr. Según Sampson Lewkowicz, manager de Maravilla, El Hijo de la Leyenda no se merece una segunda oportunidad "así haga el peso" límite, ya que “no tiene respeto por el deporte”, haciendo clara alusión al doping positivo que dio tras caer derrotado ante Martínez por decisión unánime en septiembre de 2012.