Broche de oro a un año de esfuerzo, alegrías, algunas tristezas pero, por sobre todo, mucha lucha. La primera división femenina del QAC se dio el gusto de poder celebrar por segundo año consecutivo un ascenso en la Asociación Metropolitana. Las chicas conducidas por Facundo Ledesma tuvieron un gran segundo semestre, estuvieron a la altura de las obligaciones y después de un muy buen papel en el torneo que fue ratificado en el cuadrangular definitorio, les permitió coronar su campaña con el ascenso a la categoría A2.

Teniendo en cuenta los antecedentes cercanos, eran las primeras favoritas para lograr el objetivo. Pero un fin de semana a pura acción, en el que se midieron los cuatro mejores conjuntos de la última parte de la temporada, fue un alinda prueba de fuego para confirmar la veracidad que tenían los análisis previos.

Y si bien, el equipo terminaría alcanzando la meta. Debió luchar hasta el último momento para confirmar su presencia en uno de los dos cupos para subir de divisional que otorgaba el certamen. Primero venció a Juvencia en un compromiso apretado, después no pudo con Temperley y debió definir la historia como local ante Harrod’s. Y fieles a su estilo, las chicas dieron lucha y batalla hasta los instantes decisivos para que la historia se haga realidad…

Y fue tanto el esfuerzo que, ni bien se concretó la último victoria, se desató un festejó que pareció interminable. Dentro del gimnasio Julio Tosso, en las instalaciones de la sede social y hasta en la propia puerta de la institución cervecera, el grupo de jugadoras junto al técnico y sus más fieles seguidores, se dieron el lujo de disfrutar de una alegría más. Es que, semejante premio merecía ser disfrutado de tal manera.