(Exclusivo El Depornauta) En un momento en que miles de jóvenes no estudian ni trabajan como escala previa a la droga y la delincuencia, él es un ejemplo de la masa olvidada, la de aquellos chicos que salen adelante sin más apoyo que su tenacidad. Con 16 años recién estrenados, una sordera casi total y un presente bravo en Villa La Vera de Quilmes Oeste, Jonathan Gómez se abrió paso en la vida a pura brazada porque se convirtió en una figura de la natación juvenil argentina cuyas marcas lo habilitaron para representar la celeste y blanca en torneos del exterior. Aldana cuenta la particular historia de su hijo y la necesidad de contar con algún apoyo estatal o privado para continuar con su carrera deportiva.

- ¿Cuál es la patología de Jonathan? ¿Cómo lo superó?

- Sufre hipoacusia bilateral profunda, es decir, tiene una sordera casi absoluta desde que tenía siete meses y se enfermó de meningitis en forma tan grave que perdió el oido. Nuestra familia no tiene recursos económicos, mi marido y yo somos trabajadores que vivimos en un barrio muy humilde, tenemos dos hijos chiquitos y a Jonathan siempre le insistí para que estudiara, él se levanta todos los días a las cinco de la mañana para viajar a un colegio del Estado integrada con sordos que está en la Capital Federal, en el barrio de Villa Crespo. Termina de estudiar al mediodía y tiene otras dos horas de viaje hasta, ni bien llega, almuerza, duerme un ratito y sale a entrenar sus dos horas diarias a la pileta del Club 12 de Octubre. Los sábados nada en el CeNARD.

- ¿Cómo comenzó a practicar deportes? ¿Cuáles son sus principales logros?

- Tenemos muchas necesidades pero siempre insistí para que él estudie y practique algún deporte, como deberían hacerlo todos los chicos. En su caso, le sirvió para integrarse al mundo de los oyentes, así fue como en 2005 llegó a cinturón negro de taekwondo hasta que comenzó a nadar en la colonia municipal, ahí conoció al profesor Juan Manuel Blanco, él lo llevó a torneos y lo empezó a entrenar en la pileta de WilCoop, y al poco tiempo fue elegido para formar parte de Los Pulpos, la Selección Argentina de natación para sordos, su gran orgullo porque ahora clasificó para las Sordolimpíadas de Taipei.

- ¿Viajará a China a representar a la Argentina?

- Tiene dos de los tres requisitos: alcanzó la marca exigida a nivel internacional y tiene unas ganas increíbles, ya que será su primera salida del país. Pero no contamos con plata para el pasaje y la estadía. Estoy orgullosa de Jonathan, superó su sordera; se integró a chicos oyentes; le va bien en el colegio y llegó a ser un gran deportista, quiero cumplirle su sueño, presenté un pedido en la Municipalidad de Quilmes para saber si ellos pueden ayudarlo.

- ¿Qué otras cosas precisa además del pasaje y la estadía?

- Todo, él tiene unas ganas tremendas, se sacrifica pero no cuenta con elementos mínimos como mallas, zapatillas o ropa. Cualquier prenda es bienvenida, incluso unas antiparras, una gorra de natación...en síntesis, todo accesorio que por poco que parezca, para él será importante. Sería bueno que Jonathan, como el resto de los cinco chicos de Los Pulpos que están clasificados, reciban algún sponsor, sería una forma de mostrarles que elegir el camino del deporte y el estudio tiene su recompensa.