Ningún debut es sencillo, por eso es valorable el empate conseguido en General Rodríguez. En el arranque de la segunda Era Rizzo, Argentino de Quilmes empató sin goles en un parejo frente a Atlas. Teniendo en cuenta que el rival es uno de los grandes animadores que en la actualidad tiene el torneo, el resultado es un buen punto de partida para soñar con la levantada definitiva.

Tuvo momentos en los que se permitió jugar y en otros en los que zafó claramente de los embates del rival, pero en conclusión, es un buen comienzo para el Mate, tras una temporada que había comenzado llena de dudas. Sobre todo, teniendo en cuenta las dificultades que había mostrado el equipo para sumar puntos fuera de casa.

En su regreso al club, Rizzo había decidido salir a afrontar el primer partido de su nuevo ciclo con Maximiliano Bordón; Dell Orto, Marcos Soza, Matías Bravo; Manes, Facundo Ledesma, Ramón Borda; Grunevald; Emanuel Ibáñez; Vivanco y Luís González.

Seguramente, lo más duro para los de la Barranca habrán sido los primeros 45 minutos del partido, donde vio como el rival manejó la pelota y contó con las opciones más claras para poder convertir.

Pero en el tramo final del juego, el elenco demostró una evidente mejora en su nivel, lo que le permitió aguantar el juego sin tener que sufrir demasiado. Pero además, esa tranquilidad lo soltó un poco más a Argentino, que contó con algunas oportunidades de contraataque para poder llevarse un resultado aún mayor.

Al final, fue reparto de puntos entre un conjunto candidato y otro que quiere volver a ser. Y por haber sido un primer paso, no está nada mal.

Foto: Unidos por el Mate