Expiraba el viernes la fecha tope impuesta por el Consejo Mundial de Boxeo para que el campeón titular de los Superwelter, el estadounidense Vernom Forrest, deje de esquivar la unificación con Sergio “Maravilla” Martínez o decida cederle su corona. Al límite del vencimiento, se supo que aparentemente entre los meses de julio y agosto se produciría el esperado choque entre ambos, lo que abre las puertas a tener un monarca mundial regular quilmeño.

La información salió del entorno del propio “Maravilla” y explica que se levantó la subasta prevista para dicho día en relación al combate mandatario por el título mundial de las 154 libras, versión CMB. El acuerdo estipula además de la unificación de las coronas –el quilmeño ostenta el cinturón interino- la posibilidad para ambos de realizar previamente una pelea libre de 10 rounds ante rival a elección. Todo esto sujeto a que el escurridizo Forrest no vuelva a cambiar de opinión, lo que equivaldría a que Martínez obtenga su corona sin siquiera subirse a un ring.

Esta es, por fín, la chance que tanto esperó Sergio Martínez (44-1-2 / 24 nocauts), para ser campeón mundial con todas las letras y terminar de consolidarse en el circuito fuerte del boxeo internacional. Lugar en el que ya recibió elogios de alto vuelo como en el caso de Max Kellerman, de la cadena HBO norteamericana, quien opinó: “Amo a Sergio Martínez. Siempre pensé que era un muy buen púgil. Me encantan los zurdos atléticos que saben boxear y él tiene otra dimensión. No veo la hora de observarlo frente a la elite del boxeo, porque basado en lo que he visto hasta ahora, sospecho que, va a ser muy difícil que lo derroten en su división”.