En casa la cosa cambia. Aunque todavía le falte mucho para mostrar una actuación limpia y clara desde lo futbolístico, Quilmes comenzó a hacerse respetar en el Centenario: ganó tres de los cuatro encuentros que disputó ahí en el año, convirtió cinco goles y solo le anotaron uno. Esta vez, con actitud y ganas se sacó de encima a un siempre complicado All Boys y aspira a seguir sumando de a tres, en su lucha por intentar alcanzar los puestos de importancia en la tabla.

Sin dudas, el equipo de Pascutti ha entendido el rol protagónico que le da la categoría. Por lo menos jugando como local. Es que, teniendo en cuenta la floja primera rueda que había jugado en esa condición (solo había ganado 3 partidos sobre 9), en este 2009 la historia cambio.

Porque más allá de las falencias futbolísticas que el Cervecero sigue mostrando en la cancha, queda claro que la actitud es otra y eso le sirve para hacer la diferencia ante rivales, a los que les invade el temor cuando pisan el césped del Centenario.

Frente a All Boys, los de Pascutti repitieron la vieja formula de jugar con enganche y sumar mucha gente en ofensiva. Aunque, durante gran parte del encuentro, se vio dificultado de encontrar los caminos y cayó repetidamente en el juego aéreo como mejor opción para batir el arco rival. Pero fue así como llegó el primer gol: gran diagonal de Sebastián Luna (la figura de la cancha), que terminó tirando un centro de cachetada y luego de un rebote, apareció solo Diego García dentro del área chica para frentear la pelota y derrotar a Cambiasso.

Frente a un rival que nunca arriesgó (inclusive con los cambios propuestos por su DT), en la segunda mitad a Quilmes le tocó vivir otra vez la encrucijada instalada en los últimos tiempos: ¿salgo a definirlo o cuido la ventaja? Entonces, Pascutti decidió el ingreso de Guzmán por Olivares, cuando todavía faltaba un largo rato, recibiendo todas las críticas de la platea oficial. Claro que, fue el mismísimo Guzmán quien armó la jugada que terminó en el tanto de Jota Morales que sentenció el partido. Casualidad o no, el entrenador aprovechó la situación para contestarles a varios que lo habían insultado.

De ahí y hasta el final, siguió perdiéndose una enorme cantidad de situaciones, que podrían haber permitido celebrar una goleada, algo que en la previa no estaba en los pronósticos de nadie. Igualmente, a esa altura ya se festejaban los tres puntos. Esos que, le permiten a Quilmes seguir creyendo en que puede darle alcance a sus rivales. Sobretodo, si el reglamento le permitiera jugar todos sus encuentros como local.

Síntesis

Quilmes (2): Pontiroli; Sebastián Luna, Tucker, Fassi, Mauricio Almada; Bonet, Aparicio, Carretero (ST ’45 Piergüidi); Olivares (ST ’20 Marcelo Guzmán); Diego García (ST ’39 Nelson González) y Juan José Morales. DT: Alberto Pascutti. Sup: Giordano, Herbella, Jorge Medina y David Fernández.

All Boys (0): Nicolás Cambiasso; Jonathan Ferrari, Krikorian, Madeo; Cristian Vella (ST Vieytes), Simón Ramírez, Patricio González, Panceri (ST Ariel Zarate); Umbides; Solchaga (ST ’16 Torassa) y Gigliotti. DT: José Romero. Sup: Perelman, Stefanatto, Ezequiel Arriola y Bartelt.

Goles: PT ’37 García y ST ’26 Morales.

Amonestados: Aparicio (Q); Ramírez y Panceri (AB).

Arbitro: Patricio Loustau.

Asistentes: Matías Beares y Juan Belatti.

Estadio: Centenario.