Promedia la primavera y comienzan los primeros días de calor, es entonces cuando muchos se acuerdan de ponerse en forma, pensando que el sobrepeso y la obesidad es solo un problema estético. Recién se preocupan cuando llega el momento de andar más ligeros de ropa, anotándose en un gimnasio, siguiendo alguna dieta (generalmente inadecuada) y preguntan: ¿qué puedo tomar para quemar rápidamente estos kilos de más?

Esa pregunta es más frecuente en esta época, pero la podemos escuchar todo el año y no solo de quienes se acuerdan de su cuerpo a la hora de usar un traje de baño. Es común entre fisicoculturistas, especialmente al iniciar un período de definición muscular, o entre aquellos que practican disciplinas con categorías de peso -artes marciales, boxeo, etc.- y pretenden bajar un alto porcentaje de su peso con unas pastillitas, lo cual repercute negativamente en su rendimiento y puede poner en riesgo su salud.

Haciendo una clasificación muy general y quizás no del todo exacta, podemos decir que los suplementos comercializados para la pérdida de peso se clasifican en dos grupos: los lipotrópicos y los termogénicos.

Los lipotrópicos son aquellas sustancias que intervienen en el transporte de las grasas desde el hígado hacia el resto del organismo, previniendo que las mismas se acumulen en dicho órgano, por lo cual tienen también un cierto efecto hepatoprotector.

Por su parte, podríamos definir a los termogénicos como aquellas sustancias capaces de aumentar el metabolismo basal, que es la cantidad de energía que requiere el organismo para mantenerse con vida en estado de reposo. Lo que logramos con estos es que el organismo necesite más energía (la cual obtiene de sus reservas, entre ellas las grasas) para mantener sus funciones vitales sin que medie un trabajo físico extra. La gran diferencia con los lipotrópicos es que no parecen aumentar el metabolismo basal y este efecto es de suma importancia al momento de considerar un producto como quemador.

En la próxima columna veremos cómo se utilizan y que podemos esperar al usarlos.